Muy cerca de la felicidad
Argentina, con ocho mendocinas, fue más que Brasil pero sobre el final del encuentro se le escapó el Mundial. El campeón ganó 4-2.
La selección nacional, dirigida por Eduardo Pérez, cayó en la final jugada en Balaguer ante Brasil, nuevo campeón del mundo, por 4 a 2 sobre el final del encuentro. Argentina fue más que su último rival, pero pagó carísimo errores durante los 40′ y quedó en la segunda posición del torneo, reflejando el crecimiento de la rama femenina a lo largo de los últimos años.
Argentina llegó al Mundial con buenas expectativas y se fue superando partido a partido. La selección nacional pasó sin problemas la fase de grupos venciendo a Francia y al local Cataluña, luego venció a Suiza y al durísimo Paraguay en semis para ser finalista y tener el mano a mano ante Brasil.
La selección argentina fue más durante los 40 minutos, pero cometió errores en defensa que Brasil, a un altísimo nivel de competencia, aprovechó. Argentina no logró estar arriba nunca en marcador y lo empató dos veces (1-1 y 2-2 gracias a los goles de Estefanía Banini y Mariana Dimaría) pero sobre el final, cuando faltaban apenas dos minutos, Brasil encontró en una ráfaga dos goles y la historia terminó 4-2.
El equipo de Eduardo Pérez jugó un gran partido y coronó la semana de competencia con el rendimiento bien alto. Argentina se midió de igual a igual ante una estructura profesional como la de Brasil y luego de empatarlo en ambas oportunidades estuvo cerca de ponerse en ventaja, pero la ineficacia le jugó una muy mala pasada.
Las mendocinas Mariana Dimaría, Florencia Ogara, Mailén Romero y la arquera Tamara Falconi (todas de Pacífico), Paula Leiva, Ana Ontiveros, Lucía Agüero y Estefanía Banini (de Cementista) formaron parte del Mundial Femenino con la camiseta celeste y blanca. Además, el plantel también fue conformado por Lorena Montaña (arquera), Victoria Ronanduano, Florencia Arce y Yamila Budeguer.
Brasil se coronó campeón del mundo tras vencer en semifinales a Colombia, campeón anterior, y Argentina en la final. El conjunto brasileño llegaba como uno de los grandes candidatos y lo ratificó a lo largo de la semana.
