“Un segundo puesto nos quedaba mejor”
Desde Bielorrusia, las sensaciones son encontradas: el bronce se festeja a medias, porque se sabe que podría haber sido un poco más. Mauro Albertini y Cristian Banegas nos cuentan cómo vivieron el Mundial desde adentro.
LAURA LOPEZ
Especial para Futsal de Primera
La Selección Argentina cumplió una gran tarea en el Mundial de Bielorrusia. Si bien era imposible no ilusionarse con una final, el combinado de Sergio Avveduto tuvo varios aspectos para destacar, más allá del tercer puesto anecdótico.
Y es que cuando se hacen las cosas bien, se nota. Y el fútbol de salón local está viviendo un cambio a nivel mundial, y la intención es plasmar este proceso dentro de cuatro años, en Misiones.
Desde el otro lado del océano, las sensaciones son encontradas. La medalla de bronce se valora, y sirve para borrar, momentáneamente, la tristeza de la eliminación en semifinal. Pero el partido ante Paraguay será una espina que por un tiempo dolerá.
“Hasta que jugamos con Bélgica estábamos muy mal. Pero bueno, el resultado nos levantó un poco el ánimo”, contó Mauro Albertini, uno de los mendocinos encargados de custodiar el arco albiceleste, en alusión a la goleada 7 a 1 en el partido por el tercer y cuarto puesto.
“Con Paraguay se nos escapa por las cosas que tiene el fútbol, pero éramos más equipo que ellos. Un segundo puesto nos quedaba mejor”, comentó el arquero de Regatas.
Respecto del futuro de esta selección, Albertini reconoció entre risas: “Me veía campeón ahora. Dios quiera que lo logremos en 2019. Hay que trabajar mucho, pero también hay que ser optimistas”, concluyó.
Por su parte, Fabián Banegas, uno de los referentes de la Selección desde el 2000, hizo un balance de lo que dejó el Mundial y lo tildó de “muy positivo”.
“Es muy positivo el balance y te lo digo yo que estoy hace muchos años. Este Mundial fuimos realmente protagonistas. Todos los partidos fuimos hacia adelante y nos mantuvimos siempre fieles al estilo que se propuso al principio de este ciclo”, comentó Banegas en diálogo exclusivo con Futsal de Primera.
“Obvio que esperábamos ser campeones, no se dio por circunstancias de juego. Pero el podio lo súper celebramos, porque morimos y terminamos jugando como siempre lo hicimos”, agregó el marplatense.
“Siempre fuimos mentalizados a jugar la final, por eso el golpe dolió mucho, porque durante todo el campeonato fuimos superiores a todos los que enfrentamos, y lo digo desde un punto muy objetivo”.
Banegas, que jugó seis años en Colombia de manera profesional, consideró posible ganarle al campeón. “Se le podía ganar, y no sólo lo pienso yo, todo el equipo y la gente que nos vio piensa igual, hasta ellos mismos. Jugar contra nosotros era algo que no querían”.
“Acá todo el mundo dijo siempre que la final era Argentina-Colombia”, remarcó. “Es un gran momento a nivel dirigencial. Ha sido un proceso excelente, en todos los sentidos”, concluyó el Negro desde Bielorrusia. Más claro, imposible.