Una experiencia positiva

CHRISTIAN SOSA

Más allá de que el resultado no fue el que esperaban, la travesía de Talleres en estas dos finales por la Copa Claro Sports de las Américas podría catalogarse como positiva.

Una copa en juego frente a un equipo profesional era un desafío muy atractivo para este equipo que se está acostumbrando a jugar torneos internacionales con el objetivo que tendrá en pocos meses que será nada menos que el Mundial de Clubes.

El partido en Mendoza fue una especie medidor para ver cómo estaba  el Matador y qué era lo que venía a proponer Barrancabermeja. Y lo sacó adelante mejor de los que muchos se podían imaginar.

Con el resultado puesto, si Talleres lograba ganar el primer partido, la historia podría haber sido muy diferente a lo que terminó sucediendo en Colombia.

Lo positivo para el conjunto azulgrana es que se midió ante uno de los mejores equipos del mundo y esta experiencia de dos partidos la tendrán como referencia para el Mundial de Clubes.

Federico Pérez, Rodrigo Martínez y Pablo Garay fueron los grandes referentes del Matador. A eso se le sumó la calidad de Martín Páez y la potencia de Diego Koltes, entre los que más minutos jugaron entre ambos partidos.

Para su próximo desafío internacional, Gabriel Robledo tendrá otra dura tarea que será armar otro equipo competitivo para enfrentar a los mejores equipos del mundo.

¿Habrá más de dos refuerzos? ¿Se la jugará con mayoría de jugadores del club?. Son algunas de las preguntas que, a tres meses del Mundial, ya comienza a sonar.

Y no es para menos. Talleres tendrá la chance de ser el mejor equipo del mundo y lo hará ante su público.