Jockey lo hizo otra vez

CHRISTIAN SOSA

La historia se repite otra vez dirán muchos. Y puede que tengan razón. Es que Jockey Club le volvió a ganar a Regatas A por 5-0 en el partido postergado de la primera fecha del torneo Clausura.

Como viene sucediendo en los últimos enfrentamientos de estos dos equipos, el campeón del Apertura impuso su juego desde el inicio hasta el minuto final.

Con, orden, paciencia  y buen juego, el conjunto de Villa Hipódromo plasmaba en cancha el mismo sistema que le viene dando grandes resultados.

Enfrente Regatas, fiel a su estilo, iba paso a paso buscando el primer gol de la noche. Pero ese estilo nunca le funcionó al conjunto del Lago que no tiene un jugador que desequilibre o rompa el esquema tan estructurado que tiene.

Llegó el gol de Patricio Díaz y luego el de Martín Cusa tras un tiro de castigo. Con el 2-0 a su favor Jockey Club se fue el descanso. Para Regatas había posibilidad de revertir la situación.

Comenzaba el segundo tiempo y se veía al equipo de Pablo Stahringer decidido a atacar. Y desde el otro lado hacían lo opuesto jugando con la necesidad y la desesperación del rival.

Nicolás de Merolis, a los cinco minutos, anotaba el tercero de la noche y todo hacía indicar que el resultado fina no iba a modificarse. Martín Cusa, que jugó todo el partido,  fue la figura de la cancha

Cuando estás de racha negativa no te sale ninguna. Regatas intentaba con remates desde afuera y Gabriel García Moyano ponía el pecho, propiamente dicho y mantenía su arco en cero.

Con el resultado desfavorable Pablo Stahringer no ocultaba su calentura y le pedía a sus jugadores más actitud y que dieran la cara.

Gonzalo Pires y Nicolás Paéz hacías de las suyas para que Jockey Club pasara a ganarlo 5-0 y liquidar la historia.

Para cerrar una noche negra para los del Lago, Gastón Alto desviaba un tiro de castigo.

La buena para Regatas es que sigue como líder de la zona B, la mala es que con Jockey no puede. Lo mejor del bicampeón es que sigue haciendo de las suyas y ya está en zona de clasificación. ¿Lo peor? Casi nada para mejorar.

Crédito de fotos: Fernando Martínez