Una final que pareció un déja vu
Jockey Club venció a Regatas 2 a 0 en un encuentro dónde se metió más de lo que se jugó. El conjunto del lago tuvo más chance pero el último campeón fue más efectivo y quedó cerca del bicampeonato
IGNACIO SAMPEDRO
Luego de seis meses de arduo trabajo, de horas de entrenamiento, de muchos partidos, llego el momento buscado por todos los equipos: La Final.
Dos rivales conocidos. Bajo esa premisa, recordando los antecedentes, donde Jockey se llevó la última final frente a una del Lago y viendo lo que fue la etapa regular, los dirigidos por Corvalán, partían con algo de ventaja. Sin embargo cada final es diferente, y en esta planteada al mejor de 3 partidos los antecedentes quedan de lado.
El elenco del parque partió con una formación diferente a la habitual, buscando presionar y ahogar a su rival. Los del Barrio San Ignacio, por su parte, marcaban los primeros minutos en mitad de cancha.
Durante los primeros cinco minutos, no hubo un dominador claro. El encuentro fue desprolijo, las rotaciones eran imprecisas y los pases no llegaban a destino.
La primera fue para Regatas. Diego Barbisan encontró un rechazo corto, se acomodó y sacó un derechazo que rebotó en el vértice superior derecho de un sorprendido Gonzalo Zulueta.
A los 8′ Diego Lombardo por la derecha, sacó ventajas pero su derechazo se fue por arriba del travesaño. El Neroazurro empezaba a presionar. Gonzalo Pires se perdía el primero cuando su remate se iba cerca del palo.
El partido era opaco, sin demasiadas diferencias para ningún lado. Algún remate aislado pero sin peligro real. Pasaban los primeros 15′ y el marcador seguía 0 a 0 y el partido jugado con intensidad. Se tornaba aburrido.
Martín Cusa empezaba a marcar presencia en el área del lago. A los 15′ capturó un rebote y remató. Albertini tapado a puro reflejo con la mano derecha evitó el gol.
Un minuto más tarde, el gran “Capitano” encontró una pelota de sobrepique a la salida de un córner giró y de zurda le pegó a media altura ante un arquero otra vez tapado que nada pudo hacer para detener el balón que se metía en el palo derecho para el 1 a 0.
Regatas casi llega al empate cuando Jonathan Gallegos encaró por el medio pero Zulueta con las piernas alejó el peligro.
El primer tiempo terminaba con la mínima diferencia a favor del conjunto de Villa Hipódromo.
El segundo tiempo comenzó con Regatas buscando el empate. Nahuel Parada comenzó a trabajar bien de pívot. Gallegos y Gastón Alto tuvieron chances que Gabriel García Moyano resolvió achicando bien.
Luego otro buen remate de Gastón Alto que el Chupete atajaba arriba y mandaba al córner.
El partido empezaba a ganar en emociones, y se tornaba ida y vuelta. Cusa tenía el segundo pero Mauro Albertini ganaba el mano a mano.
Los minutos pasaban y las acciones en el campo de juego decaían en calidad. No había volumen de juego, ni sociedades en el campo. Mucha marca y vehemencia al momento de disputar el balón y los equipos comenzaban a llenarse de faltas.
A los 12′ Mariano Prados buscó a Parada, que devolvió de primera para la entrada del poste que le pegó desviado. Primera insinuación de juego luego de varios minutos.
La respuesta llegó cuando a la salida de un córner Nicolás Páez llegó por detrás de todos pero su zurdazo paso cerca del ángulo.
Luego Keco Basile, gambeteó a su marca y frente al arco busco el palo y paso cerca.
De a poco el elenco de Pablo Stahringer metía a Jockey cerca del arco de García Moyano. Alto tenía un mano a mano pero Chupete atoraba al pívot al momento del disparo.
Después Parada era bien habilitado por su compañero y definía afuera.
Las ocasiones empezaban a surgir pero la impericia de las definiciones por parte del Lago lo privaba del empate.
El conjunto de Corvalán entraba en una siesta. Otra vez Alto pivoteaba bien habilitaba a Marquitos Basile pero otra vez la caprichosa se iba afuera. Luego Pepe Parada cruzaba la cancha en velocidad tiraba un centro atrás que Alto incómodo no podía definir.
Las máximas del fútbol dicen que goles que se pierden en un arco se convierten en el otro. Y así fue.
A los 17′ Diego Koltes habilitó por la paralela a Páez. El “10” aguantó en el vértice derecho a su marca. Levantó la cabeza y vio entrar sólo a Matías Scafetti. El ex Luján, a la carrera fusiló a Albertini para el 2 a 0.
Este fue el tiro de gracia para Regatas A que no tuvo precisión al momento de definir. Jockey por su parte se lleva medio título basado en que golpeó en los momentos justos, defendió muy bien y fue sumamente contundente para quedarse a tan sólo 40 minutos del Bicampeonato.
