Comodoro festejó ante su público
El equipo de Pablo Herrera derrotó en la final a Mendoza por 2-0, con tantos de Facundo Contreras y Matías Rima, ambos en el segundo tiempo, y se consagró campeón nuevamente del Argentino de Selecciones
CHRISTIAN SOSA
El equipo que menos puntos sumó en la fase de grupos para clasificar y que llegó a las semifinales con solo dos puntos fue el que terminó festejando un nuevo título.
Y ese equipo fue Comodoro Rivadavia que en la final del Argentino de Selecciones derrotó a Mendoza por 2-0 y volvió a dar una vuelta olímpica ante su gente.
Con un estadio que se desvordaba de gente, el conjunto local jugó su mejor partido del certamen ante un rival que no demostró todo lo bueno que había realizado hasta el partido final.
El conjunto borravino pagó caro sus errores ante un equipo que puso todo, cosa que no había hecho hasta el útimo encuentro.
En la parte inicial Comodoro Rivadavia fue el tomó el contro del balón y este fue Mendoza el que esperó en su campo.
Ambos equipos hicieron un planteo conservador, buscando no equivocarse en los pases.
Las mejores situaciones fueron para el conjunto local con dos remates de Brian Oyarzo. Uno lo sacó Mauro Albertini y el otro pasó muy cerca del palo.
Mendoza estuvo incómodo durante los primeros veinte minutos y no pudo desplegar su juego.
En la parte final Mendoza intentó con un remate de Jonathan Gallegos que se fue desviado.
En la segunda parte, Comodoro salió hecho una tromba y a los 3m. avisó con un anticipo de Aníbal Núñez sobre el arquero, pero el balón fue despejado sobre la línea de meta por Gallegos.
A los 5′ llegó el primer gol de la noche Rotó la pelota en mitad de cancha, llegó a pivotear Contreras a seis metros del área, giró y metió un remate sin potencia pero a colocar, para poner el 1-0.
Con el ánimo bien alto, no lo dejó reponerse al rival y a los 9m aumentó. Recuperó “Pelé” Núñez y le cedió la pelota a Rima, quien en el borde del área giró y su tiro se coló en el ángulo superior izquierdo de Albertini.
Ahí llegó el momento de regular y jugar con la desesperación de Mendoza, que generó varias opciones a través de Mescolatti. En medio de ese panorama, Diego Almonacid tapó cuatro pelotas, pero Comodoro terminó manejando tranquilo el partido y festejando con su público.
Fotos: gentileza diario Patagónico
