Un maleficio que lo persigue

Otra vez Talleres se quedó con las ganas de festejar un título a nivel nacional. El Matador cayó en la final de la División de Honor que se disputó en Misiones por 3-1 ante Casa Magallanes en tiempo suplementario.

El conjunto azulgrana pagó caro dos errores seguidos que le costaron el partido y el título que se le viene negando desde 1987.

En la primera mitad el juego fue bastante parejo donde ambos equipos se estudiaron y hubo pocas situaciones de peligro.

A medida que fueron pasando los minutos los espacios en la cancha comenzaron a aparecer y con ello llegaron las situaciones del gol.

Las mejores la tuvo Talleres. A los 13’ el arquero Javier Chávez le tapó un mano a mano de Juan Pablo Villodas.

Dos minutos después fue Federico Pérez el que intentó desde la mitad de cancha, pero la pelota dio en el palo.

En el segundo tiempo la paridad se mantuvo hasta el minuto 5. Pelota al área y Pablo Garay le cometió falta a Walter Hidalgo y los árbitros sancionaron penal.

Marcelo Sánchez fue el encargado de ejecutarlo y con un potente remate venció la resistencia de Pérez para poner al frente a Casa Magallanes.

Dos minutos después Garay enganchó y habilitó a Martín Páez. El Gordo se acomodó, sacó un disparo al ángulo y marcó el empate.

Luego el juego cayó en un pozo donde la pelota pasaba por los pies de los arqueros que intentaban con remates desde lejos.

Los equipos no arriesgaron demasiado y así se fueron al tiempo suplementario.

En alargue Walter Hidalgo, sobre el final del primer tiempo y otro en el inicio del segundo sentenciaron las ilusiones de Talleres que vio como se le escapaba nuevamente el torneo.

Fue un gran torneo del equipo que conduce Gabriel Robledo que, por haber sido finalista ganó una plaza para el Sudamericano de 2015.

Fotos: gentileza Nicolás Maradona (www.solofutsal.com.ar)