Los pibes de Regatas B dieron la vuelta

IGNACIO SAMPEDRO

Los grandes sabios del fútbol, dicen que las finales hay que ganarlas, sin importar el medio, sin importar el cómo, siempre y cuando sea dentro de los límites leales del juego limpio, y en esta película que fue la final de la Copa Mendoza, Regatas B golpeó en los momentos claves del partido, supo reponerse de un empate insólito, y se llevó el trofeo de campeón.

El partido comenzó, con dientes apretados, ambos equipos poseen la característica, del buen trato del balón, juego asociado, y mucha velocidad en los contraataques.

A los 2 minutos de juego, Martín Quinteros habilitó con un pelotazo a Diego Busso que intentó eludir a Visciglio, pero este lo tocó con la mano, y el ala de Talleres cayó en la línea del área, era la primera polémica de la final y la dupla arbitral decidió que había sido tiro libre.

La final era de ida y vuelta, Franco Visciglio le ahogaba el grito de gol a Sebastián Piña cuando quedaba mano a mano tirándose a su derecha y en la contra Leo Duarte sacaba un derechazo cruzado, la pelota rebotaba en su compañero Juan Manuel Vendrell y en el rebote Federico Domínguez de frente al arco la tiraba por arriba.

Luego Mauro Colombano recibía en la línea y ganaba en velocidad por el costado y antes de llegar al fondo tocaba atrás para Piña que en el área chica remataba al cuerpo de un atento Visciglio.

A los 8′ Domínguez le robaba la pelota a Quinteros, Regatas tenía superioridad numérica, y el 16 habilitaba a Mauricio Duarte, que hizo la pausa justa para engañar a Mancifesta y picar la pelota sobre el arquero, aunque la suerte estaba del lado del arquero ya que cuando el estadio gritaba gol el travesaño le ahogaba el grito al capitán del Lago.

El equipo de Ivernizzi era un poco mejor, y las chances llegaban una detrás de otra, Mancifesta empezaba a convertirse en figura, haciendo gala de buenos reflejos le tapó primero a Mauricio Politino con un manotazo increíble y luego a Alberto Correa con los pies.

El primer tiempo terminaba 0 a 0, con una paridad total, con ambos equipos con muchas situaciones de gol y oportunidades claras.

La tensión en el ambiente se notaba, y el segundo tiempo seguía jugándose con dientes apretados, ambos equipos con intención de jugar al futsal, jugando el todo por el todo.

En el arco de Regatas B ahora estaba Bruno Sánchez de gran semifinal, y Martín Quinteros al minuto lo probaba con un derechazo alto que el portero despejaba.

Las oportunidades no escaseaban. Fede Domínguez a la salida de un córner, encontraba un rebote y sacaba un zurdazo que Mancifesta sacaba con un manotazo salvador, cuando estaba tapado. Luego Vendrell recibía en el vértice derecho y metía un puntazo que Mancifesta lograba contener

Regatas B era más y abrió el marcador cuando Pablo Nacif habilitó a Vendrell, El Juanma, encaró por el lateral y desbordó y ante la salida del arquero tocó al segundo palo para que Nacif anotara el 1 a 0 para el Lago.

Rápidamente Victor Fernández decidía que ingresara a la cancha el veterano Martín Lafalla, apostando a su experiencia relegando algo de marca. Esto rápidamente tuvo sus consecuencias en el juego. Primero para Regatas cuándo en una contra de Mauricio Duarte, se fue Vendrell y Garbín lo acompañaron y quedaron 3 contra Lara y Mancifesta, los jugadores del Lago a puro toque llegaron al lado del arco, Duarte remató y Lara salvó en la línea.

El partido se hacía friccionado primero se iba descalificado Perín en Talleres. Luego Lafalla giraba con el cuerpo dejaba en el camino a Nacif y en el mano a mano Sánchez tapaba, aunque Giampetri y Palma cobraban un foul previo con la correspondiente segunda amarilla a Nacif. Regatas B llegaba a la quinta falta y el partido llegaba a un punto de tensión máximo.

Iban 15’50, Quinteros fue por la raya de banda, y en una jugada confusa, Regatas reclamó que la pelota se había ido afuera, los árbitros determinaron que no, pero los jugadores de ambos equipos se quedaron parados, en ese momento Politino agarró la pelota con la mano. El silbato sonó 6ta falta para Talleres B y la oportunidad para Matías Lara que cambió el tiro de castigo por gol con un zurdazo alto.

Tablas nuevamente y 4 minutos para el infarto donde el Matador también llegaba a la quinta falta. El estadio expectante, con la sensación de que todo podía pasar, a los 18’10 una pelota que iba en el aire y que Martín Quinteros paraba con el brazo aunque no se podía determinar si era intencional.

Había olor alargue, pero faltando 50 segundos apareció Mariano Garbín en tres cuarto de cancha por la derecha, recibió frente a Fernández, giró y encaró por el medio superó a Fernández y a Lara en 2 gambetas y sacó un derechazo secó y bajo que dejó parado a Mancifesta, para hacer delirar a todo el público de Regatas B.

Talleres intentó en los segundos que quedaban empatar, Gastón Fernández de arquero-jugador sacó un remate que pasó cerca pero no había tiempo para más.

Ya era el momento de los festejos, de la alegría, los cantos, Regatas B se consagraba campeón por primera vez en una competencia Local ( Ya había sido campeón nacional, en el Nacional A 2010) y se ganaba el derecho a disputar la División de Honor 2013.

Excelente torneo para un grupo de jóvenes y amigos que trabajando seriamente y en silencio demostró que se puede soñar en grande, convirtiéndose en el nuevo campeón, para tomarse un merecido descanso y brindar por un gran cierre de año y ponerse a pensar en la temporada 2013

Salud Campeón!!!.