Del barrio conquistaron el mundo
Jockey Club logró lo que nadie había hecho en Argentina, ser campeón del mundial de clubes.
Aunque todavía no termina y falta la otra mitad, el 2023 será recordado como el año inolvidable para la gente de Jockey Club. En cuestión de semanas, el Burrero se quedó con los dos títulos más importantes que tiene el futsal a nivel nacional y ahora internacional.
Cuarenta días después de haber conseguido la División de Honor, la tercera en si historial, llegó una nueva consagración. La Continental Cup o Mundial de Clubes, en su segunda edición, quedó en manos del conjunto mendocino.
Las rachas buenas hay que aprovecharlas al máximo y eso para haber entendido el elenco de Villa Hipódromo que, a diferencias de otros años, ahora está concretando fuera de Mendoza los títulos que no podía conseguir saliendo de la provincia.
Jockey Club se clasificó a este torneo por haber sido finalista de la División de Honor del 2023.
La final tuvo a un héroe. El interminable Martín Cusa que apareció en el momento más importante del partido para meter la cabeza, anotar el tercer gol que sería definitivo. “Es una alegría enorme, una satisfacción increíble de haber conseguido un título mundial para el club. El primero en la historia para nosotros y para el fútbol de salón de Mendoza y argentino. Es un orgullo haber representado al club en un mundial de clubes. El torneo fue muy duro, hubo un alto nivel de equipos, en la semifinal nos cruzamos con Magallanes, jugamos un gran partido y fuimos superiores y en la final contra el equipo local y estuvimos a la altura, superó adversidades y fue campeón invicto como en la División de Honor. En poco más de un mes obtuvimos los títulos más importantes de este deporte.
“Tuve la suerte de hacerlo, de poder convertirlo quedando un minuto para el final le da un sabor especial, entendiendo que empezamos el segundo tiempo 2-1 abajo, pudimos remontarlo y más en una final como esta. Tuvimos un grupo bárbaro, muy convencido, increíble, no solo los doce jugadores que fuimos y el cuerpo técnico sino también los chicos que no pudieron viajar que son parte de este logro” agregó el capitán del campeón.
Los valientes guerreros criados en el seno del Jockey, encabezados por un Gonzalo Pires impresionante en los momentos cruciales, y Diego Koltes, otro que también consigue lo que ya había logrado con la selección, como Nico Páez, se erguían imparables. El destello estelar de Fede Pérez, el refuerzo que el destino enviado como un cometa brillante, culmina su travesía con la victoria merecida en sus manos.
Una generación dorada de jugadores forjó un destino imborrable en las páginas de la historia, y desde Mendoza, desplegaron el estandarte del futsal supremo.